Busquenme donde se esconde el sol

Me desperté, agarré el celular y encontré varios chats. Todos pedían o respondían a una demanda. 
Ninguno de todos esos chats se acercaba a un interés por mi persona. Todos eran por "necesidad". 

Me levanté, prendí la compu, agarré el telefono y empecé a dar respuestas a esas demandas. Pasó el tiempo, respiré y pensé: ¿qué estoy haciendo? ... y de pronto, como si un cable hubiera dejado de pasar energía a mi cuerpo, me apagué. Los hombros se cayeron hacia adelante, mis parpados pesaban para abrir, las lágrimas invadieron el pecho. ¿Qué estoy haciendo? me repetí otra vez como si la primera no hubiera sido suficiente. 

Los pensamientos empezaron a hacerse notar, los escuché y los acepté: 
"se pinchó tu globo" "quizás no eras tan genial como creías" "o quizás sí pero ya no" "quizás nada de lo que decís/haces vale" "ya nadie te ve, ni valora" "volvé, volvé a vos". 

Busquenme donde se esconde el sol, 
donde exista una canción ... Hoy me sentí un robot que responde a demandas. Quizás en el afán de ser productiva, le enseñé a mi entorno que soy un vínculo de utilidad. Y ofrecí mucho de lo que soy, para que hoy simplemente se lo hayan llevado todo. 

¿Qué estoy haciendo? 
¿Hacia dónde estoy caminando? 
¿Qué estoy permitiendo? 




 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El tiempo pasa ...