Atardeceres que encienden
Hace largo tiempo que se declaró fiel seguidora de su ritmo cardíaco. No es casualidad que siempre la encuentres persiguiendo atardeceres. Se deslumbra a diario mirando cómo el sol se va escondiendo, es como si justo en ese preciso instante se despertara en ella una llama eterna. Los colecciona a todos. Tiene un fuego interno, eterno. Los colecciona a todos. Arde la vida con tanta pasión.